El cubrepuños rojo es una pieza original de los años 80, perfecta para completar restauraciones de bicicletas clásicas con un acabado auténtico. Este accesorio se colocaba sobre los extremos del manillar, entre el puño y la maneta de freno, protegiendo las manos y aportando un toque estético muy característico de la época.
Fabricado en plástico flexible y duradero, se adapta fácilmente al manillar mediante presión, sin necesidad de herramientas. Su superficie es lisa, sin logotipos ni inscripciones, lo que lo hace versátil y fácil de combinar con otros componentes clásicos.
El color rojo intenso le da personalidad al conjunto, especialmente en bicicletas de paseo, carretera o BMX antiguas. Este tipo de cubrepuños era muy habitual en montajes ochenteros, y sigue siendo una elección apreciada por coleccionistas y restauradores que buscan piezas originales, no réplicas modernas.
El cubrepuños rojo no solo aporta un detalle visual llamativo, sino que ayuda a mantener la estética original de la bicicleta. Es ideal para quienes valoran cada componente en sus proyectos de restauración.
Con este cubrepuños, tu bicicleta ganará presencia, detalle y fidelidad a su época.
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